Para el acabado de su pin, el material base se recubre mediante un proceso de galvanización con una fina capa protectora de metal.
Este procedimiento también se utiliza en herramientas o tijeras para protegerlas, entre otras cosas, contra la corrosión.
Principalmente se utilizan tonos dorados, plateados (níquel) o cobrizos. En el caso de los pines antiguos, se aplican las correspondientes versiones envejecidas.
También son posibles los platinados mate y el lacado negro.